Siempre hablamos de la emoción de la llegada a la meta🚧, pero después de semanas y/o meses de entrenamiento a muchos nos embarga un sentimiento igual de especial en el momento de la partida, representa el comienzo de esa meta que escogiste y por la cual decidiste trabajar.
Ese trabajo que muchos no ven, son muchas madrugadas, altos y bajos emocionales, choques con tu vida social, familiar, a veces hasta el trabajo, y todo hay que llevarlo en orden; la acostada temprano, irte antes que los demás de la fiesta, en fin, sacrificios que con el tiempo son hábitos, parte de ti, para muchos eres el o la loca, hace rato esto no te importa cierto😜, tu propósito está trazado y lo vale ⏩palabra clave ➡enfoque🔍 a por ello🙋
Cuando estaba esperando que llamaran a mi grupo para iniciar la nadada del primer Tri en Chicago, quise llorar:), es muy emocionante, esta vez creo que lo fue incluso más que las llegadas a las metas. Habíamos esperado meses para estar ahí, no sabíamos si iríamos o no y finalmente estábamos ahí esperando la partida 📣💨
No importa que tan grande o pequeña sea tu meta, es tuya, es tu esfuerzo, ganas, determinación y disciplina para cruzar esa línea.
Las metas son personales, sí, ganar es increíble, pero principalmente nos preparamos para superarnos a nosotros mismos, a ser mejor cada día, mejor que ayer, para nadar un minuto menos, para subir nuestro promedio en la bike, para tener un mejor pace y ser más rápidos, cada minuto vale⏰⌚
Mi amiga Angie dice que la satisfacción de la meta no es sólo del que gana, y no puedo estar más de acuerdo, cada uno va por su meta, ya sea completar el evento, lograr un mejor tiempo personal y por que no, ganar🏆
Si ya estás haciendo algo, ya ganaste, no todos deciden dejar el sillón, la cama, la zona de confort, cambiar su vida cotidiana, para ir y pararse ahí en la partida💪✨ sólo por eso somos ganadores.